Los niveles de agresividad cada dia son mayores, me atrevería a decir que vamos a un estado de tolerancia cero, una persona puede perder la vida solo por tratar de defender sus derechos.
Por esto es muy extraño ver a una persona arriesgar la vida por alguien desconocido, mas sin embargo lo damos por sentado si es un bombero, un policía o un funcionario de protección civil ya que ese es su trabajo.
Es aun mas extraño ver a un civil poner su vida en juego sin ninguna recompensa en mente, solo por ayudar a alguien, y aunque no sean muy reconocidos existen y están constantemente en espera de la alerta para salir a ayudar sin pensar en las consecuencias.
Dentro de este grupo de extrañas personas están los voluntarios del cuerpo de bomberos y los voluntarios de protección civil. Personas que en la mayoría de las ocasiones tienen un trabajo normal de oficina o son estudiantes universitarios que sienten la necesidad de dedicar su tiempo libre al rescate de personas.
Se entrenan durante años muchas veces costeando de su propio dinero los cursos, participan en operaciones y guardias de prevención y su única recompensa es la satisfacción de salvarle la vida a alguien. Se enfrentan a la inseguridad y al riesgo de contraer enfermedades por estar en contacto con la sangre, muchas veces estan desempleados y solo tienen dinero para ir a la base del grupo y volver a casa.
Una vez un compañero dijo que éramos extraterrestres una especie muy extraña y que lamentablemente esta en vías de extinción. Si hacemos una encuesta en los grupos de rescate voluntarios nos podemos dar cuenta de que sus filas han disminuido y la cantidad de personas que se inscriben en los cursos de formación son bajos comparados a otras épocas.
Y es totalmente comprensible que si crece la violencia dentro de la sociedad y cada vez somos más apáticos al ver a alguien pidiendo ayuda ese sea el comportamiento dentro de las estadísticas de este voluntariado.
Por esta y otras razones que no alcanzo a escribir en este pequeño espacio, creo que los voluntarios de rescate de hoy son personas excepcionales, con un valor que no es reconocido dentro de nuestra sociedad y una voluntad de hierro para enfrentar todas las adversidades que les toca confrontar dia a dia.
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